"Al Real Madrid le ha venido bien los incidentes del Calderón..."
“Venga, pues ya está. Nos metemos al McDonald’s”. Finalmente cede y da su brazo a torcer. No le gusta esta cadena de comida rápida americana. Pero hoy no va a comer pese a que son las 14.00 de la tarde, y el hambre aprieta. Pedimos una Coca Cola y subimos a la primera planta. La sala está hasta arriba de gente. Buscamos un sitio apartado, lejos de miradas indiscretas. Se hacen llamar Víctor y Pablo, seudónimos bajo los que se esconden sus verdaderas identidades. Ambos, camaradas y amigos, han sido y son miembros de Ultras Sur “durante muchos años” aunque ahora las cosas han cambiado.
"La presencia de Ultras Sur ahora en el Bernabéu es testimonial"
La llegada a la directiva del club blanco del todopoderoso empresario Florentino Pérez, fue el detonante de la salida del grupo ultra del Santiago Bernabéu. Una salida progresiva que comenzaba en su primera legislatura como presidente. Durante los años 2000/2006. “La culpa de la expulsión de Ultras Sur fue de Florentino. En su primera etapa fue ahí cuando empezó, cuando echó a una primera parte. Y ahora ha aprovechado que Ultras Sur ha tenido problemas internos, no relacionados con el fútbol, para decir "estos fuera" ”.
“Ahora mismo cualquier grupo que venga al Bernabéu no va a tener ningún problema. Ha habido una escisión. Ultras Sur está, pero no está. La presencia de Ultras Sur en el Bernabéu es testimonial, se reduce al bar S… en los días de partido”. Y es que, la expulsión del estadio a US les ha hecho mucho daño. Muchos de sus miembros más longevos y activos del grupo han pasado a un segundo plano. Otros muchos han dejado atrás su vida ultra. “Ultras Sur ya prácticamente no tiene gente. Somos realistas, no hay más gente. La gente se cansa, otros quieren pasar desapercibidos. Luego gente que llega que solo les interesa el dinero, que es lo que ha pasado ahora. Si hubieran seguido como estaban, con C… hubieran seguido entrando al fútbol”.
“Te sorprenderías de la cantidad de policías que hay dentro de Ultras Sur”
Veinticinco años de historia ultra madridista que en cuestión de apenas unos meses ha desaparecido. Una desaparición, que alegan, ha sido debida a la estigmatización que ha sufrido el grupo desde sus comienzos. La afirmación de todos los ultras son delincuentes, es falsa. “Hay gente ahí dentro muy preparada. Gente que no buscaba ningún lío que simplemente acudía allí a animar a su equipo en el buen sentido. Te sorprenderías de la cantidad de policías que hay, más de los que se cree la gente. Lógicamente están ahí no por trabajo simplemente porque han sido ultras, se han hecho policías y siguen siéndolo. Más al margen pero siguen siendo".
(…) El fondo sur es un sitio donde la gente anima, donde la gente grita. Hay movimiento de banderas, de bufandas…Eso tú te vas a la tribuna, al lateral o al fondo norte y no lo encuentras. Solo se oye comer pipas. Añaden “cuando te metes aceptas que te van a tachar de eso. Cuando sabes que estás animando en el fondo sur, estás aceptando que sea muy probable que tu cara salga en la televisión cuando pase algún incidente. Lo aceptas, es un riesgo que asumes”.
“Luego hay grupos que están más estigmatizados como US por ejemplo. El Frente Atlético siempre han ido de buenos, hasta que ha pasado lo que ha pasado. Hasta que apuñalaron a Aitor Zabaleta. Hasta que apuñalaron a Zabaleta y han seguido entrando al campo. Y aún continuan entrando con pancartas y siguen con su cuarto dentro del Calderón. Eso si hubiera pasado en el Bernabéu, si Ultras Sur hubiera matado a una persona hubiera estado ya fuera…” No hay rodeos, la pregunta es clara y directa. ¿Ultras Sur ha matado gente? “No, dentro del fútbol no”.
La muerte del ultra gallego perteneciente a los Riazor Blues hizo que saltara a la palestra de nuevo, la presencia de grupos ultras en las gradas de los estadios españoles. Es cuestionada de nuevo si debían contar con el beneplácito o no de los clubs. Pero ¿Es “necesaria” la presencia de seguidores ultras en la grada? “Sí, totalmente. Pero para cualquier equipo. La pasión de los ultras no es equiparable a la de un hincha. Si te gusta el cantar y animar al final acabas entrando allí. Y entrando en el mundillo.”
Una pasión que no tiene edad. Un sentimiento sin fecha de caducidad. Nunca se es demasiado mayor para seguir siendo ultra. “No creo que tenga que haber una edad. La edad te la marcas tú. Yo porque tengo hijos y ya me he ido desvinculando un poco, pero si no…Si no, no me importaría ir a pegarme contra los Bukaneros pero ahora no. Las circunstancias de tu vida cambian”.
“Me gusta pegarme (…) A un incidente como el del Calderón sí que hubiera ido”
Las peleas son parte de la esencia de los grupos ultras. Unas peleas ideológicas, no futbolísticas. Enfrentamientos cuerpo a cuerpo no entre Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña. Enfrentamientos entre la extrema derecha y extrema izquierda. El fútbol en el asesinato de Jimmy, no tuvo nada que ver. “Esa pelea no viene de una tontería, de "vamos a ir a Madrid y vamos a pegarnos contra los del Frente Atlético". No, eso llevaría unos antecedentes que habrían caldeado previamente el ambiente. Ha tenido que haber algo. Hay que tener en cuenta también que seguramente el Riazor Blues se ha encontrado con el apoyo de los Bukaneros que antes no tenían. Unos ultras como los del Riazor no pueden hacer frente a los del Atlético. No están equiparados”. Víctor añade su extrañeza por la ausencia de Biris Norte, los ultras del Sevilla.
“Me gusta pegarme. No me voy a pegar por tonterías, por una gilipolléz, por el fútbol. Por ideología sí. De hecho estoy convencido. A un incidente como el del Calderón sí que hubiera ido”. Ambos saben como son estos enfrentamientos, los han protagonizado, saben cuales son las consecuencias, pero acudirían a la llamada. “Es un riesgo que hay que correr. Yo es que soy muy político entonces pienso que esto es una olla a presión y va a estallar. Es por ello que tenemos que estar preparados”.
Un riesgo muy alto el que corren, unas consecuencias elevadas que en el peor de los casos finalizan de la misma manera que le ocurrió a Jimmy. ¿A estas peleas se va con la intención de matar? “Depende, si vas con intención de matar como iba este (Jimmy) o no. Antes las peleas no eran como ahora. Ahora ha cambiado mucho la situación. Antes se quedaba para pegarse sin nada, y te pegabas sin nada. Era gente de honor…”
¿A estas peleas se va con la intención de matar? “Depende…”
A día de hoy, Pablo y Víctor no tienen constancia de ninguna otra pelea debido al estricto control al que están siendo sometidos los grupos ultra y los clubs deportivos. Los incidentes en el Calderón han marcado un aparente antes y un después en el panorama futbolístico español. Unos incidentes que no han hecho otra cosa que fortalecer al Frente Atlético “de sus miembros más convencidos si se ha reforzado”. Y al Real Madrid, ¿Le han venido bien estos incidentes? “Ni bien, ni mal, porque como el Madrid se quitó ya lo que se tenía que quitar. Incluso al Madrid le ha venido bien todo esto porque se han puesto la medalla de ¡Nosotros ya lo hicimos! Al Madrid le ha venido muy bien”.
“La expulsión del Frente es una postura política. Muy política en el sentido de querer quedar bien contigo”. Víctor discrepa, no están de acuerdo “el Atleti necesita al Frente Atlético. El Atleti es de las mejores aficiones que hay, los dos partidos que se jugaron sin el Frente fueron una basura. El año que viene seguirán los mismos del Frente pero en vez de llamarse Frente Atlético pasará a llamarse Grada de Animación Luis Aragonés. Y no cambia nada”.
A la polémica pancarta desplegada en el Bernabéu en los días posteriores al incidente, también Víctor habla. “Es lamentable. Lamentable y oportunista porque esa gente sabemos todos del palo del que van y de cual han ido. Se han quedado los que tienen más afinidad con el club. A la gente más política han sido a los que les han echado. Es lamentable la pancarta”.
“Si mi hijo el día de mañana me dice que quiere ser ultra me daría un disgusto porque se lo que conlleva, pero no se lo prohibiría…”
Finalizamos la entrevista, pero la pregunta es obligada. Si el día de mañana vuestros los hijos os dicen: Papá, que quiero ser ultra… “me daría un disgusto. No quiero que siga mis pasos porque se lo que conlleva. Pero si aún así quiere le diría que tuviera cuidado y que apechugara con las consecuencias. Antes de apoyarlo intentaría hablar con él. Decirle conozco lo que hay, ten cuidado. Pero no se lo prohibiría.
Después de un par de horas hablando, Víctor y Pablo vuelven a la vida cotidiana. A sus trabajos. Dejan a un lado por unos momentos su faceta ultra para continuar con la rutina no sin antes hacer una reflexión no pudiendo evitar sentir nostalgia del pasado. “El mundo ultra es un mundo que engancha. Es increíble como ha cambiado la cosa. Da mucha pena”.
"La presencia de Ultras Sur ahora en el Bernabéu es testimonial"
La llegada a la directiva del club blanco del todopoderoso empresario Florentino Pérez, fue el detonante de la salida del grupo ultra del Santiago Bernabéu. Una salida progresiva que comenzaba en su primera legislatura como presidente. Durante los años 2000/2006. “La culpa de la expulsión de Ultras Sur fue de Florentino. En su primera etapa fue ahí cuando empezó, cuando echó a una primera parte. Y ahora ha aprovechado que Ultras Sur ha tenido problemas internos, no relacionados con el fútbol, para decir "estos fuera" ”.
“Ahora mismo cualquier grupo que venga al Bernabéu no va a tener ningún problema. Ha habido una escisión. Ultras Sur está, pero no está. La presencia de Ultras Sur en el Bernabéu es testimonial, se reduce al bar S… en los días de partido”. Y es que, la expulsión del estadio a US les ha hecho mucho daño. Muchos de sus miembros más longevos y activos del grupo han pasado a un segundo plano. Otros muchos han dejado atrás su vida ultra. “Ultras Sur ya prácticamente no tiene gente. Somos realistas, no hay más gente. La gente se cansa, otros quieren pasar desapercibidos. Luego gente que llega que solo les interesa el dinero, que es lo que ha pasado ahora. Si hubieran seguido como estaban, con C… hubieran seguido entrando al fútbol”.
“Te sorprenderías de la cantidad de policías que hay dentro de Ultras Sur”
Veinticinco años de historia ultra madridista que en cuestión de apenas unos meses ha desaparecido. Una desaparición, que alegan, ha sido debida a la estigmatización que ha sufrido el grupo desde sus comienzos. La afirmación de todos los ultras son delincuentes, es falsa. “Hay gente ahí dentro muy preparada. Gente que no buscaba ningún lío que simplemente acudía allí a animar a su equipo en el buen sentido. Te sorprenderías de la cantidad de policías que hay, más de los que se cree la gente. Lógicamente están ahí no por trabajo simplemente porque han sido ultras, se han hecho policías y siguen siéndolo. Más al margen pero siguen siendo".
(…) El fondo sur es un sitio donde la gente anima, donde la gente grita. Hay movimiento de banderas, de bufandas…Eso tú te vas a la tribuna, al lateral o al fondo norte y no lo encuentras. Solo se oye comer pipas. Añaden “cuando te metes aceptas que te van a tachar de eso. Cuando sabes que estás animando en el fondo sur, estás aceptando que sea muy probable que tu cara salga en la televisión cuando pase algún incidente. Lo aceptas, es un riesgo que asumes”.
“Luego hay grupos que están más estigmatizados como US por ejemplo. El Frente Atlético siempre han ido de buenos, hasta que ha pasado lo que ha pasado. Hasta que apuñalaron a Aitor Zabaleta. Hasta que apuñalaron a Zabaleta y han seguido entrando al campo. Y aún continuan entrando con pancartas y siguen con su cuarto dentro del Calderón. Eso si hubiera pasado en el Bernabéu, si Ultras Sur hubiera matado a una persona hubiera estado ya fuera…” No hay rodeos, la pregunta es clara y directa. ¿Ultras Sur ha matado gente? “No, dentro del fútbol no”.
La muerte del ultra gallego perteneciente a los Riazor Blues hizo que saltara a la palestra de nuevo, la presencia de grupos ultras en las gradas de los estadios españoles. Es cuestionada de nuevo si debían contar con el beneplácito o no de los clubs. Pero ¿Es “necesaria” la presencia de seguidores ultras en la grada? “Sí, totalmente. Pero para cualquier equipo. La pasión de los ultras no es equiparable a la de un hincha. Si te gusta el cantar y animar al final acabas entrando allí. Y entrando en el mundillo.”
Una pasión que no tiene edad. Un sentimiento sin fecha de caducidad. Nunca se es demasiado mayor para seguir siendo ultra. “No creo que tenga que haber una edad. La edad te la marcas tú. Yo porque tengo hijos y ya me he ido desvinculando un poco, pero si no…Si no, no me importaría ir a pegarme contra los Bukaneros pero ahora no. Las circunstancias de tu vida cambian”.
“Me gusta pegarme (…) A un incidente como el del Calderón sí que hubiera ido”
Las peleas son parte de la esencia de los grupos ultras. Unas peleas ideológicas, no futbolísticas. Enfrentamientos cuerpo a cuerpo no entre Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña. Enfrentamientos entre la extrema derecha y extrema izquierda. El fútbol en el asesinato de Jimmy, no tuvo nada que ver. “Esa pelea no viene de una tontería, de "vamos a ir a Madrid y vamos a pegarnos contra los del Frente Atlético". No, eso llevaría unos antecedentes que habrían caldeado previamente el ambiente. Ha tenido que haber algo. Hay que tener en cuenta también que seguramente el Riazor Blues se ha encontrado con el apoyo de los Bukaneros que antes no tenían. Unos ultras como los del Riazor no pueden hacer frente a los del Atlético. No están equiparados”. Víctor añade su extrañeza por la ausencia de Biris Norte, los ultras del Sevilla.
“Me gusta pegarme. No me voy a pegar por tonterías, por una gilipolléz, por el fútbol. Por ideología sí. De hecho estoy convencido. A un incidente como el del Calderón sí que hubiera ido”. Ambos saben como son estos enfrentamientos, los han protagonizado, saben cuales son las consecuencias, pero acudirían a la llamada. “Es un riesgo que hay que correr. Yo es que soy muy político entonces pienso que esto es una olla a presión y va a estallar. Es por ello que tenemos que estar preparados”.
Un riesgo muy alto el que corren, unas consecuencias elevadas que en el peor de los casos finalizan de la misma manera que le ocurrió a Jimmy. ¿A estas peleas se va con la intención de matar? “Depende, si vas con intención de matar como iba este (Jimmy) o no. Antes las peleas no eran como ahora. Ahora ha cambiado mucho la situación. Antes se quedaba para pegarse sin nada, y te pegabas sin nada. Era gente de honor…”
¿A estas peleas se va con la intención de matar? “Depende…”
A día de hoy, Pablo y Víctor no tienen constancia de ninguna otra pelea debido al estricto control al que están siendo sometidos los grupos ultra y los clubs deportivos. Los incidentes en el Calderón han marcado un aparente antes y un después en el panorama futbolístico español. Unos incidentes que no han hecho otra cosa que fortalecer al Frente Atlético “de sus miembros más convencidos si se ha reforzado”. Y al Real Madrid, ¿Le han venido bien estos incidentes? “Ni bien, ni mal, porque como el Madrid se quitó ya lo que se tenía que quitar. Incluso al Madrid le ha venido bien todo esto porque se han puesto la medalla de ¡Nosotros ya lo hicimos! Al Madrid le ha venido muy bien”.
“La expulsión del Frente es una postura política. Muy política en el sentido de querer quedar bien contigo”. Víctor discrepa, no están de acuerdo “el Atleti necesita al Frente Atlético. El Atleti es de las mejores aficiones que hay, los dos partidos que se jugaron sin el Frente fueron una basura. El año que viene seguirán los mismos del Frente pero en vez de llamarse Frente Atlético pasará a llamarse Grada de Animación Luis Aragonés. Y no cambia nada”.
A la polémica pancarta desplegada en el Bernabéu en los días posteriores al incidente, también Víctor habla. “Es lamentable. Lamentable y oportunista porque esa gente sabemos todos del palo del que van y de cual han ido. Se han quedado los que tienen más afinidad con el club. A la gente más política han sido a los que les han echado. Es lamentable la pancarta”.
“Si mi hijo el día de mañana me dice que quiere ser ultra me daría un disgusto porque se lo que conlleva, pero no se lo prohibiría…”
Finalizamos la entrevista, pero la pregunta es obligada. Si el día de mañana vuestros los hijos os dicen: Papá, que quiero ser ultra… “me daría un disgusto. No quiero que siga mis pasos porque se lo que conlleva. Pero si aún así quiere le diría que tuviera cuidado y que apechugara con las consecuencias. Antes de apoyarlo intentaría hablar con él. Decirle conozco lo que hay, ten cuidado. Pero no se lo prohibiría.
Después de un par de horas hablando, Víctor y Pablo vuelven a la vida cotidiana. A sus trabajos. Dejan a un lado por unos momentos su faceta ultra para continuar con la rutina no sin antes hacer una reflexión no pudiendo evitar sentir nostalgia del pasado. “El mundo ultra es un mundo que engancha. Es increíble como ha cambiado la cosa. Da mucha pena”.